Los orígenes
Si te digo que siempre he tenido una inquietud emprendedora, quizás te suene a tópico, pero en mi caso esto es cierto. Desde pequeño he tenido ideas de negocio, más o menos brillantes, que se quedaban ‘olvidadas’ a la espera de una decisión valiente que nunca tenía su momento.
En 2017, después de tener varios oficios y profesiones, tuve la oportunidad de dedicar un tiempo muy valioso a reflexionar dónde podía canalizar mi actividad y analizando una de mis pasiones (la elaboración de pan artesano, con masa madre), comprendí que mi camino estaba en el lado de la alimentación saludable.
Así pues, la elaboración de un pan, con productos ecológicos y saludables, fue una consecuencia lógica. Pero mi contacto con el mundo “sin gluten” fue totalmente inesperado, ya que cuando estaba intentando localizar un obrador para iniciar mi actividad “en serio”, en el local que se adaptaba a mi idea de emprendimiento se habían elaborado anteriormente unas galletas sin gluten de manera artesanal.
ingredientes:
ecológicos y sin gluten
Conocía poco del “sin gluten” pero el hallazgo de este obrador llamó mi curiosidad y fue entonces cuando me planteé acercar este tipo de producto a un sector de la sociedad hasta entonces un tanto olvidado. Comencé a conocer los diferentes cereales sin gluten, su textura, sus propiedades, su densidad y maleabilidad.
Pronto fui consciente de las propiedades de estos cereales sin gluten y su gran valor nutricional. En realidad, aportaban un beneficio extra para todas las personas (con o sin intolerancias) y esto me animó a seguir perfeccionando mis hogazas.
Parte del tiempo lo dedicaba a estudiar las etiquetas de los productos que se comercializaban en el mercado. La lista de ingredientes era bastante amplia y comprobé que la mayoría de productos contenían ingredientes no muy saludables y muy pocos de estos productos eran de origen ecológico.
La idea estaba cada vez más clara en mi mente, puesto que estoy convencido de que los productos ecológicos son más respetuosos con el medio ambiente y al mismo tiempo son más saludables y apetitosos.
minimalismo
En cuanto a la lista de ingredientes, me abrumaba la cantidad de productos que se incluía en cada elaboración. Convencido de que muchos de ellos, además de nocivos eran superfluos, me dediqué a simplificar al máximo los ingredientes para la elaboración de mis hogazas.
Según la Wikipedia el minimalismo, en su ámbito más general, es la tendencia a reducir a lo esencial (lo útil y lo embellecedor, sin decorar de más) a despojar de elementos sobrantes.
En definitiva, decidí aplicar el principio del minimalismo “menos es más” y me dediqué a experimentar con estas harinas, eliminando ingredientes.
Tras muchos resultados no óptimos, ¡por fin! un día conseguí elaborar un pan que nos gustó tanto a mi como a mi familia y amigos, y ese fue un momento decisivo en mi vida, puesto que ese día mis dudas se disiparon: la elaboración de un pan sin aditivos, sin levaduras y con ingredientes ecológicos era posible.
En noviembre de 2017, con mucha ilusión me lancé a la aventura de elaborar estos panes y abrí mi obrador. Desde entonces, cada día dedicó mi tiempo a elaborar unas hogazas sin gluten, de masa madre de trigo sarraceno y otras harinas, hogazas de quinoa, hogazas de sarraceno, hogazas de maíz, hogazas de mijo y pasas, hogazas de semillas y hogazas de teff sin levaduras, sin goma xantana y otros aditivos.
Posteriormente fui añadiendo varios productos de repostería; galletas de nuez y cacao, cookies de chocolate, galletas de maíz, galletas de jengibre, galletas de tahín y chocolate y también unas galletas sin azúcar, de sarraceno y pasas. También bizcochos de mijo, de zanahoria y almendra, bizcocho especiado, bizcocho de limón, bizcocho de algarroba, bizcocho de naranja y chocolate, brownie vegano de remolacha y chocolate. Siempre intentando llevar a cabo el mismo proceso de selección de ingredientes ecológicos, sin gluten, intentando elaborar productos saludables.
He tenido la fortuna de ir formando un equipo motivado que comparte mi ilusión y cariño por cada producto elaborado. Creemos que esa ilusión nos trasciende y se refleja en la calidad de nuestros productos.
La certificación de CPAEN
Nuestros ingredientes son 100% ecológicos. Esto lo afirmamos nosotros, pero lo que da validez real a nuestra afirmación es la Certificación de CPAEN (Consejo de la Producción Agraria Ecológica de Navarra), que cada año está corroborada por una auditoría.
Recientemente, hemos sido auditados y nuestra certificación ha sido renovada. En la web de CPAEN es posible la descarga de nuestro certificado.
¿Qué implica esta certificación?
En cuanto a los ingredientes que utilizamos: deben estar certificados como ecológicos por una autoridad certificada.
También debe estar certificado el proveedor y este certificado ha de estar vigente. El certificado ecológico tiene un periodo de validez determinado, pasado el cual es necesario renovarlo. En su certificado deben incluirse los productos que son ecológicos, es decir el producto en cuestión ha de estar incluido en la lista de productos que el proveedor comercializa. También el documento del proveedor debe incluir una serie de informaciones precisas y determinadas.
